Obrázky stránek
PDF
ePub

THE JOURNAL OF

AMERICAN FOLK-LORE.

VOL. 33.-JANUARY-MARCH, 1920.-No. 127.

I

CUENTOS EN MEXICANO DE MILPA ALTA D.F. RECOGIDOS POR FRANZ BOAS; TRADUCIDOS AL ESPAÑOL POR EL PROFESSOR JOSE MARIA ARREOLA (FILOLOGO DE LA DIRECCION DE ESTUDIOS ARQUEOLOGICOS Y ETNOGRAFICOS,

MEXICO).

CENTE PILTONTLI TLATZIQUE. Se viaje cetzin tomanita oquimo piliaya cente iconetzin inin piltontli oyeya cente conet ihuan ahic oquitequitiltiaya huelesque 5 oquipiaya caxtolihuan yei xihuitl ihuan yoquinequia mocihuahuitis ichan cente haciendero tlen oquichihui piltontli oquimotitlani imaman para motelhuilitilhui canital10 hui tomanita oquimolhuili iconetzin pero campa on mitz celisque como sam para inech cualtocasque oquito piltontli ee ximotelhuiliti haber tlaquinequi mocaquiltia 15 imaman ihuan amo omicac omaxiti ichan haciendero nian amo oquimochihuilitique caso hasta que niman ye huecahui oquimo tlatlanitique tlaon monequiltia ini20 tzin omotelhuili tlen ica omicac haciendero sanque oquicac ihuan novia ocual motequitique ocual molhuilique namehuan nan cuitla xinacame no manquineque rique

UN MUCHACHO PEREZOSO.

(1) Una vez una viejecita tenía | un hijo. Este | muchacho estaba (enamorado) de una joven, y | nunca trabajaba. Podría|| (5) tener diez y ocho años, y quería casarse en la casa de un hacendado. He aquí lo que hizo el muchacho: envió a su madre | para que les vaya a decir que se la den. || (10) La viejecita le dijo a su hijo: pero ¿dónde te han de recibir? | como nomás para (que) me vayan a correr. | Dijo el muchacho: ¡ea! vaya Ud. a decirle haber si quiere oirla || (15) su mamá. Y no iba (se rehusaba a ir). Se metió a la casa del hacendado; de ninguna manera le hacían caso, hasta que, después, ya pasado rato, le | preguntaron: ¿Qué quiere Ud.? Esto, || (20) contestó. He aquí con lo que salió el hacendado: nomás oyó y tambien | la novia; nomás vino Ud. a molestarse, nomás vino Ud. | a traer recado, vosotros sois sucios | pelados; también queréis riquezas || (25)

[blocks in formation]

25 zas inquenan tequitisque xitequitican tlamo nan flojos para nanquipiasque tonanita tlaon sa motlacaqui titicac satepa ohual moquiquixtitac oquimolhuilico i30 conetzin tlen ocual motlatlalilique inin piltontli oquimolhuili imaman ximocahuili ayamo ti micas ihuan huatzinco tinech momitili cente cuanaca para nicuicas cuautla 35 nicuacuahuitihui para amo quitotinemis nitlatzique oacic huatzinco omochihuili imaman que otlanahuati piltontli oquimotlalili cente icuanac ihuan ce chiquihuitl 40 itlaxcal oyac inic piltontli yahuiqui toca otli hasta yomozotlato ihuan ayehueli aci oquito pos campa hasta cuautla ayehueli naci ihuan nican ye nimayana 45 ye niahui nitlacuas omotlali para tlacuas opehui quito toma i ayahui ihuanqui tzatzayantica inacahui cada pedaso qui tlalia icecatitla ye huecahuique tza50 tzayana ihuan quita inacahui tlacayotlei oquito pos queni nonacahui san oncan popolihuitica oquipili cuidado ihuanqué quita cente quimichi hual quistehua 55 mitz caulis inacahui ihuan sanima caletehua oquito pos axan quitas mas que hasta campa inenextitilhui pero canoso mimitzopehuiqui caltotoca ihuanque oquinextito sani60 man quitoa piltontli quilhuiya quimichi ha bribon tehuayo tinech tlamili no nacahui pero axan tinech tlaxtlahuilis te ihuan canochi mopilhuan quimichi opehuis

sin trabajar; | trabajad, si no sois flojos, para (que) | ahorréis algo. La viejecita, esto apenas | oyó, temblorosa, en seguida se vino | saliendo y le vino a decir || (30) a su hijo todo lo que le fueron diciendo. Este muchacho le dijo a su madre: | deje Ud. ya no irá, y mañana (muy temprano) me mata un gallo para llevarlo al monte; || (35) iré a traer leña para que no | anden diciendo que soy perezoso. Cuando ya amaneció | se lo arregló su madre como se lo encargó el muchacho: le puso el gallo y un chiquihuite || (40) de tortillas. Se fué con ésto el muchacho contento. Siguió el camino hasta ya muy tarde | y no podía llegar. Dijo: pos | ¿por donde? hasta el monte no puedo llegar, | y aquí ya tengo hambre || (45) ya voy a comer. Sentado | para comer comenzó a decir: ¡toma! ya se hizo de noche. Y luego hizo pedazos | la carne: cada pedazo que ponía | en un lugar ya lejos lo hallaba || (50) roido y ve a su carne | con lástima. Dijo: pos ¿de que modo mi | carne nunca más se pierda ? | teniendo cuidado y que ve | a un ratón que viene saliendo. || (55) El me coge la carne e inmediatamente se mete. Dijo: pos ¡ahora lo veras! | mas que ¿hasta donde? lo he de descubrir | pero, es así que yo te he de vencer. | Anduvo de aquí para allá, y que lo halló. Inmediatamente || (60) habla el muchacho: le decía | al ratón jah! ¡bribon! tú eres. Tú me acabaste mi carne; pero ahora tú me la pagarás, tú y todos tus hijos. El ratón co

65 momanepanoa ihuan qui tlatla

huitia amo quin mitis inin piltontli oquito pero tlacayo tinech tlamili nonacahu oquito quimichi tlacamo tinechmitis ihuan titech 70 huicas mochan titech tlapechis

ihuan titech cualtis nocatl mochihuas tlen tidesearoa otlatla piltontli tlaon ni desearoa oquito quimichi para que tiquitas tineque 75 timo cihuahuitis ihuan cente ihuan

mitzcelia oquito piltontli melahuac oquito quimichi pos tlatichihuas tlen nimitzilhuia mochihuas tlen tinequi oquito pil80 tontli pos tan solo de mochihuas tlen ninequi namechhuicas oquintlali ica itilma oquin mama ica iayahui ihuan ohuala ichan oacico mitalhuia imaman catl cuahuitl 85 oticualicac oquito piltontli ee ximocuilito ichcatl tla timopilia pos xihualmiqui omitalhui tonanita para tlen tichihuas ichcatl timotitlanilia oquito para inime90 ques quiquimichtin ica tiquin tlapechisque omitalhui tonanita cuacual mitihuiyoque quiquimichtin yo quin calaquico anda yo tiquin nicomatito oquito ce amo 95 timomachitia tlaon qui tequitisque in monequiltia omocuilito ce libra ichcatl ihuan oqui maquili piltontli inin opehui quin tlapechia ihuan oquin tecac oquimo 100 tequihuitili imaman mocahuitilhui

nacat pos omocoito ihua oquin macac inon teotlatli oquin qui

menzó || (65) a cruzarse de manos y le suplicaba. ¿No los mataré? El muchacho dijo; pero hombre, tu me acabaste mi carne. Respondió el ratón: | si no nos matas y nos || (70) llevas a tu casa, nos pones cama y nos das de comer cuanto quieras se hará. | ¿Qué cosa deseas? Preguntó al muchacho. | Algo yo desearía. Dijo | el ratón: para que tu veas que te quiero, || (75) te casaré con una hacendada hacendada que no te recibe. Dijo el muchacho: | ¿de veras? Dijo el ratón: pos | haciendo lo que yo te diga se | hará lo que tú quieras. Dijo el muchacho: || (80) pos tan sólo se hará lo que yo quiero: os voy a llevar. Los acomodó en su sarape, los cargó; con ellos | se fué, y regresó a su casa. Cuando llegó | le preguntó su madre: ¿en dónde está la leña? || (85) ¿la trajiste? - Dijo el muchacho:¡ea! | vaya Ud. a comprar algodón; si Ud. tiene, | pos traígalo. Dijo la viejecita: ¿para qué ocuparás el algodón | que me mandas traer? - Dijo: para los vestidos || (90) de los ratones: con eso les compondré sus camas. Dijo la viejecita: mejor hubieras matado a los ratones. - | ¡Ya los metió!-¡anda! ya los voy a matar. - Dijo: ¿a que no|| (95) sabe Ud. lo que éllos van a hacer? | los necesito. Se compró una libra de algodón y se la dió | al muchacho. Este fué luego componerles su cama y los acostó. || (100) Le recomendó a su madre les guardara | carne, pos les compró y se las dió. Esa

a

[ocr errors]
[ocr errors]

micho nauatli oyac ichan novia como yo quimatia campa in cali 105 centica tomin ca cajon tzahuiticate ocalac ihuan opehui quin cocoyotzihuan oquin cencahui mientras ocualicac ce pero sanima oquito quimichti oquilhui pil10 tontli xiquintlali cajontin para tomin posque huel mitzcualmacas mocihuahui inin piltontli oquintlali miac cajon tin ihuan opehuis quimichi tlazacani nochin yohuali 15 ce semana oquitlami quin sacani

aino cente centavo amo oquicahui itic cale den novia entonces tonanita yo quin monacacohuiliaya yo quin motlamaquiliaya piltontli 20 yo yatinemia de buen caballo hasta tlaitoti tinemia oncan quesqui tonali omopilmati imaman novia mococotzinoa oquin namacaque tlaltin para ica oqui mopatilique 25 pero amo omocehuiti omomiquili omopehui tiocue ipapan noiqui ihuan nican yo tlanque tlaltin monamaca omotlato cali campaca tomin para moquixtis ihuan que 30 moca ayotlei opehuac tlatemolo

pero ayamo omonexti omomiquili ipapan novia ihuan ye omocahui inotzin entonces ocual tlati tlanili inon piltontli otlatla tlahuitiaya 35 como negarlo pero satepa oquinanquili pos que oquito tlacamo ninanquilis amo nechluciros tlen nipia hasta que por fin ome cihuahuiti ihuan omocahui rico

noche, por el ratón aconsejado, fué a la casa de la novia. Como ya sabía que por allí en la casa había || (105) una cantidad de dinero en un cajón escondido, | se metió y comenzó a | agujerearlo; lo acabó, mientras | trajo uno. Pero luego | dijo el ratón, le dijo al muchacho: || (110) pon los cajones para el dinero, pos que bien pronto te van a dar a tu mujer. Este muchacho puso | muchos cajones y comenzó el ratón a transportarlos, todas las noches de || (115) una semana; acabó de trasportarlos: | ni un centavo, nada quedó | dentro de la casa de la novia. Entonces la viejecita | ya les compraba su carne, ya les tenía muy regalados. El muchacho || (120) ya gozaba de buen caballo, hasta bailaba, | andaba por allá algunos dias presumiendo. La madre de la novia se enfermó. Vendieron | los terrenos para con ello curarla, || (125) pero no se alivió: se murió. | Comenzó a estar grave su padre también, y con esto ya se acabaron las tierras de vender. Se acordó que en la casa por allí estaba el dinero para sacarlo. Y que || (130) ya no estaba: comenzó a buscar, pero ya no lo halló. Se murió el padre de la novia, y ya se quedó | huérfana. Entonces vino (la novia) por el tesoro a preguntarle. Ese muchacho reflexionó: buscaba || (135) cómo negarlo; pero al fin se lo contó; pos que dijo: si no se lo explico no me lucirá lo que tengo. Hasta que por fin los dos se casaron y se quedó rico. I

...

140 inon mequesqui quimichtin oquin tlati campa ahuquin mitas icihuahui oquin tlamacaya hasta icuac ohuehuemique

LOS HECHICEROS

I Ipan cente pueblo onemia ce casadopa ica yei pipiltoton pero san cente cuali oqui tlazotlaya por in menos inomeques ome 5 mayores amo cuali oquin tlaquentiaya amo cuali oquin tlamacaya ihuan oquin tequintequitiaya ihuan inin xoco oqui pantalontique oqui catqui ica capote ihuan 10 amo tla oaia inimeques mayores oquipiliaya envidia ihuan ce viaje oquitoque tlaon tica itisque to inehui para amo tech ahuatasque ihuan que tehuan tech tlazotlas15 que oquito ocente pos para tecua cuanisque to inehui solo ti nalmalhuatihue cuahutla oquito inon nepantlayahui huatzinco tiasque cuahutla ihuan timolhuilisque to20 papan matechhuica to inehui san para techtlaxotilis oquito inon mayor bueno pos iquiyo itiquin mocuamanilisque oacic huatzinco saniman oquin titlanque cuacua25 huitihue saniman oquito inon mayor oquin molhuili imaman pero matechhuica to inehui xoco para techtlaixotili porque ye quema non yoyaya tipolosque to 30 tlaquenhuan tocoltzintzinhuan amo oquimo cahuiliaya pero ome

(140) A los elegantes ratones los | escondió por donde nadie los viera: su mujer los tenía muy regalados hasta cuando se murieron de viejos.

LOS TRES HERMANOS

(1) En un pueblo vivían unos | casados con tres hijos; pero solamente el pequeño era distinguido, por lo menos, con vestidos. A los dos || (5) mayores mal los vestían, | mal les daban de comer | y los hacían trabajar mucho. | Y a este chiquillo lo traían con pantalones, | lo traían calzado y con capote, y || (10) nada hacía. Por los vestidos, los mayores le tenían envidia, y una vez | dijeron: ¿qué hemos de hacer | con nuestro hermano para que no nos estén regañando | y que a nosotros nos quieran? || (15) Dijo uno de ellos: pos para (que) | las fieras se coman a nuestro hermano solo, lo | abandonaremos al otro lado del monte. Dijo

el de mediana edad: de madrugada iremos al monte, y le decimos || (20) a nuestro padre que nos acompañe nuestro hermano, nomás para que nos cuide lo nuestro. Dijo el | mayor: bueno, pos así a ellos los engañaremos. Al amanecer, | luego los mandaron || (25) a leñar. En seguida dijo el mayor, le dijeron a su madre: | pero que nos acompañe nuestro hermano el pequeño | para que nos cuide lo nuestro; porque ya enteramente, ¡triste es decirlo!, se nos acaban || (30) nuestros vestidos, y uds. que son nuestros padres, no nos compran; pero los dos están encaprichados,

« PředchozíPokračovat »